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EE.UU.: Perros de ataque utilizados contra prisioneros

Las peores transgresoras son las prisiones estatales en Connecticut e Iowa

Cinco sistemas penitenciarios estatales en Estados Unidos permiten el uso de perros agresivos sin bozal para aterrorizar e incluso atacar a prisioneros a fin de removerlos de sus celdas, declaró hoy Human Rights Watch en un nuevo informe.

El informe de 20 páginas, “Cruel y degradante: El uso de perros para extraer a reclusos de celdas en prisiones de Estados Unidos”, revela esta práctica por primera vez. También muestra que dicha práctica no sólo es cruel sino totalmente innecesaria, ya que existen alternativas más seguras y humanitarias que los funcionarios correccionales pueden utilizar – y que la mayoría de hecho usa a lo largo del país – para remover a los reclusos de sus celdas.

En Connecticut, Delaware, Iowa, Dakota del Sur y Utah, si un prisionero no sale voluntariamente de su celda cuando se le ordena hacerlo, los guardias pueden llevar un perro de ataque entrenado al frente de la celda para aterrorizar al recluso hasta que obedezca. Si éste continúa rehusándose, se deja que el perro ingrese en la celda para morderlo. Mientras el prisionero trata de alejarse del perro, los funcionarios correccionales lo restringen y luego lo sacan de la celda.

“Todo el mundo ha visto la fotografía de un detenido en Abu Ghraib en cuclillas y aterrorizado frente a un perro que le gruñía, pero el uso de perros de ataque contra prisioneros aquí en Estados Unidos ha sido un secreto muy bien guardado”, dijo Jamie Fellner, directora del Programa de Estados Unidos de Human Rights Watch. “Veteranos profesionales correccionales se sintieron anonadados cuando les dijimos que los guardias en algunos estados utilizan perros contra los prisioneros”.

Los sistemas penitenciarios estatales en Connecticut e Iowa frecuentemente usan perros para sacar a los reclusos de las celdas. En Utah han sido utilizados sólo en muy raras ocasiones. En Delaware y Dakota del Sur, aunque las políticas correccionales estatales sí permiten el uso de perros con el fin de sacar a prisioneros de sus celdas, las autoridades penitenciarias dicen que de hecho no son utilizados para este propósito.

Las autoridades correccionales en Connecticut e Iowa insisten en que el uso de perros de ataque está justificado pues frena la mala conducta de los reclusos y reduce lesiones en el personal. Sin embargo, otros 45 estados y el Buró Federal de Prisiones rechazan ese punto de vista.

Los sistemas penitenciarios de Arizona y Massachusetts utilizaban perros para sacar a los reclusos de sus celdas, pero a principios de 2006 ambos estados eliminaron esta práctica después de una revisión de su uso de las políticas de fuerza. La comisionada del Departamento de Correcciones de Massachusetts, Kathleen Dennehy, dijo que existen otras formas de lograr que un recluso obedezca órdenes “en vez de enviar a un animal para que le desgarre la piel”.

Los perros son frecuentemente utilizados en Estados Unidos y otros lugares para patrullar los perímetros de las cárceles y buscar contrabando.

“No sabemos de ningún otro país en el mundo donde los agentes usen perros de ataque para sacar a los reclusos de sus celdas”, dijo Fellner. “Las autoridades penitenciarias estatales deberían adoptar métodos más humanitarios que ya son utilizados por sus colegas en todo el país”.

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