(Washington, DC, 12 de diciembre de 2007) – El gobierno Colombiano debe actuar rápidamente para prevenir nuevas amenazas contra representantes de la Organización de Estados Americanos que están verificando el proceso de desmovilización paramilitar, dijo hoy Human Rights Watch.
El jefe de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA en Colombia informó hoy que un representante de su oficina local en Medellín ha recibido una seria amenaza de muerte.“Esta amenaza indica que actores armados en Medellín se están volviendo cada vez más osados, a tal punto que ahora se sienten suficientemente cómodos para intimidar incluso a observadores internacionales,” dijo José Miguel Vivanco, Director para las Américas de Human Rights Watch. “El gobierno debe dar una respuesta inequívoca y llevar a cabo una investigación eficaz para llegar al fondo de estos graves hechos.”
Human Rights Watch recientemente visitó Medellín y recibió información de múltiples fuentes sobre continuas amenazas, extorsión y violencia por parte de paramilitares y grupos cercanos a ellos contra líderes y habitantes de la comunidad. A pesar del proceso de desmovilización y una significativa disminución en homicidios en años recientes, actores armados continúan ejerciendo un control de hecho en varias comunas alrededor de la ciudad. Los habitantes muchas veces identifican a los responsables como personas vinculadas a los paramilitares.
“La amenaza contra la OEA se ha dado luego de que se registraran varias amenazas similares contra comunidades locales,” dijo Vivanco. “Esto debería ser una señal de alerta a las autoridades nacionales y locales para que hagan mayores esfuerzos para terminar con el control de grupos paramilitares en Medellín.”
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