Bolivia

Bolivia — Se debe ejercer mesura al responder a las protestas
(Washington, D.C., 15 de octubre de 2003) — El Presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada, debe impedir que las tropas usen la fuerza letal contra los manifestantes a menos que sea absolutamente necesaria para proteger la vida, dijo hoy Human Rights Watch. La organización también exhortó al gobierno boliviano a llevar a cabo una investigación inmediata sobre las circunstancias bajo las cuales murieron unos 50 civiles durante los motines del domingo y el lunes en El Alto y en la capital, La Paz.

Para evitar más consecuencias trágicas, el gobierno debe ordenarle al Ejército que actué con mesura y debe llevar a cabo una investigación completa e imparcial sobre las muertes de los pasados días.

José Miguel Vivanco, Director Ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch


"Con la violencia agudizándose, Bolivia está al borde de una catástrofe", dijo José Miguel Vivanco, Director Ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch. "Para evitar más consecuencias trágicas, el gobierno debe ordenarle al Ejército que actué con mesura y debe llevar a cabo una investigación completa e imparcial sobre las muertes de los pasados días."

Veinticinco civiles y un recluta del ejército murieron el 12 de octubre en El Alto, una ciudad industrial pobre a las afueras de La Paz. El 13 de octubre, quinto día de protestas nacionales organizadas por los sindicatos obreros y las organizaciones campesinas contra la propuesta construcción de un gaseoducto para la exportación de las reservas de gas natural de Bolivia, marciales promulgó la ley marcial en esta ciudad. El gobierno ha acusado a los activistas de la oposición de fomentar un golpe de Estado.

Se ha informado de que la mayoría de las muertes ocurrieron cuando unidades del Ejército, respaldadas por tanques, trataron de abrirle paso a caravanas de camiones de combustible que se dirigían a La Paz. La capital había estado aislada durante varios días por barricadas en las carreteras. Las tropas dispararon gases lacrimógenos contra hogares y fuego real y balas de goma contra los manifestantes. También se reportó el uso de ametralladoras.

Quienes observaban los acontecimientos dijeron que la mayoría de los manifestantes sólo estaban armados con palos, piedras y hondas, aunque se informó del uso de dinamita en las barricadas.

Ayer los grupos bolivianos de derechos humanos informaron de la la muerte de 26 personas al continuar las protestas en las calles de La Paz . Miles de manifestantes se habían dirigido hacia El Alto desde la capital para pedir la renuncia del Presidente Sánchez de Lozada.

"El gran número de muertes sugiere claramente que las fuerzas de seguridad no ejercieron el control adecuado al responder a las protestas", dijo Vivanco.

De acuerdo con las normas internacionales, el uso intencional de la fuerza letal por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley sólo se permite si es estrictamente inevitable para proteger la vida.

El Presidente Sánchez de Lozada dijo el lunes en una conferencia de prensa que su gobierno ha decidido posponer la decisión de exportar gas natural hasta que se efectúen consultas adicionales. Los sindicatos obreros y los líderes campesinos, sin embargo, consideran que la propuesta es muy limitada y se ha hecho muy tarde, por lo que han intensificado las protestas para conseguir la renuncia del gobierno.


LAS FUERZAS DE SEGURIDAD DEBEN OBSERVAR NORMAS INTERNACIONALES (6 de octubre de 2000)
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