Los gobiernos de América Latina y el Caribe deben abandonar su oposición a los esfuerzos de las Naciones Unidas por acabar con las ejecuciones de menores delincuentes, declaró hoy Human Rights Watch.
Diplomáticos ante la ONU en Nueva York están debatiendo en torno a la pena de muerte para estos menores como parte de las negociaciones de una resolución de la Asamblea General sobre los derechos de niñas y niños.