(Beirut) – Meta debería hacer más para proteger la seguridad de las personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT) y de todos sus usuarios, en particular en Facebook e Instagram, señalaron Human Rights Watch, Social Media Exchange (SMEX), INSM Foundation for Digital Rights, Helem y Damj Association en la campaña #SecureOurSocials que se inició hoy.
La campaña, que amplía el trabajo de varias organizaciones de derechos humanos, se basa en un informe publicado por Human Rights Watch en febrero de 2023 con el título “‘Todo este terror por una foto’: Acoso digital y consecuencias fuera de línea para las personas LGBT en Medio Oriente y África Septentrional”. Human Rights Watch examinó el uso del acoso digital por parte de las fuerzas de seguridad y sus vastas consecuencias fuera de línea, incluidas detenciones arbitrarias y torturas, en cinco países: Egipto, Irak, Jordania, el Líbano y Túnez. Los hallazgos mostraron que las fuerzas de seguridad utilizan plataformas de redes sociales, entre ellas Facebook e Instagram, para engañar y hostigar a personas LGBT, así como para reunir y crear evidencias que permitan enjuiciarlas.
“Meta es la empresa de redes sociales más grande del mundo y, como tal, debería ser líder mundial en garantizar que las redes sociales sean seguras para todas las personas”, explicó Rasha Younes, investigadora sénior sobre derechos de las personas LGBT de Human Rights Watch. “Cuando las personas LGBT, que ya enfrentan inseguridad fuera de línea, usan Facebook e Instagram con el propósito de conectarse y organizarse, merecen tener la certeza de que Meta está haciendo todo lo posible para velar por su seguridad”.
La campaña #SecureOurSocials se basa en investigaciones de Human Rights Watch y recomendaciones de la sociedad civil, y tiene como propósito que Facebook e Instagram aseguren mayor transparencia y rendición de cuentas publicando datos significativos sobre las inversiones que realizan en seguridad de usuarios, incluso con respecto a la moderación de contenidos en la región de Medio Oriente y África Septentrional y en el resto del mundo.
Human Rights Watch entrevistó a personas LGBT que indicaron haber perdido sus empleos; ser sometidas a violencia familiar, incluidas prácticas de conversión; tener que cambiar su lugar de residencia e incluso huir de su país; y experimentar graves consecuencias para la salud mental como resultado de ser perseguidas en línea, incluso en Facebook e Instagram.
Human Rights Watch entrevistó a decenas de personas LGBT que indicaron que habían denunciado ser blanco de acoso, doxing (el acto de revelar la información personal de alguien en línea), exclusión y abuso en Facebook e Instagram, pero en todos estos casos, Meta no respondió a sus reclamos o no consideró que el contenido que denunciaron violara sus políticas, y el contenido permaneció en línea.
Para contribuir a sensibilizar sobre el tema, Human Rights Watch entabló una colaboración con la pionera drag Anya Kneez, de nacionalidad libanesa, para crear un video explicativo y preparó una guía de concientización en la que se comparten consejos sobre cómo las personas LGBT pueden mantenerse seguras en línea cuando usan aplicaciones de redes sociales como Facebook e Instagram.
Si bien las políticas y estándares de Meta prohíben muchas formas de abuso en línea, la compañía a menudo no aplica estas reglas de manera congruente en sus plataformas, señaló Human Rights Watch. Como resultado de esto, el contenido dirigido a personas LGBT a veces permanece en Facebook e Instagram incluso si viola las políticas de Meta, mientras que la plataforma sí elimina otros contenidos, incluida la documentación sobre violaciones de derechos humanos.
En un informe de diciembre de 2023, Human Rights Watch documentó varias formas de censura en Instagram y Facebook que afectaron cantidades significativas de publicaciones y cuentas en las que se documentan y repudian violaciones de derechos humanos y se presenta información con fines de concientización en apoyo a Palestina y los derechos humanos de los palestinos, incluso cuando no se suprime contenido similar de otros usuarios.
La iniciativa #SecureOurSocials ofrece una variedad de soluciones para que Meta mantenga seguras a las personas LGBT en su plataforma y pide a Meta que divulgue cuál es la inversión anual que destina a seguridad y protección de usuarios, incluidas justificaciones fundamentadas que expliquen si las inversiones en confiabilidad y seguridad son proporcionales al riesgo de daños, para cada región, idioma y dialecto en Medio Oriente y África Septentrional. Human Rights Watch también publicó un documento de preguntas y respuestas que detalla los objetivos de la campaña y sus recomendaciones a la empresa, y explica el foco puesto en Meta.
Human Rights Watch ha entablado conversaciones durante meses con personal de Meta para abordar estas inquietudes. A su vez, Human Rights Watch envió una carta el 2 de febrero de 2023 al departamento de derechos humanos de Meta, en la cual se plantearon preguntas específicas que surgieron de la investigación y se enunciaron los hallazgos del informe sobre acoso digital antes de que fuera publicado. Meta se negó a proporcionar una respuesta por escrito, pero siguió colaborando con Human Rights Watch en estos temas. El 3 de enero de 2024, Human Rights Watch envió otra carta a Meta para informar a la compañía sobre la campaña y conocer su perspectiva.
Las empresas de medios sociales tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos, incluidos los derechos a no sufrir discriminación, a la privacidad y a la libertad de expresión. Deberían abstenerse de cercenar derechos humanos. También deberían identificar y abordar los impactos para los derechos humanos originados en sus servicios, entre otras cosas, al brindar acceso significativo a recursos, y comunicar los pasos que dan para responder a tales impactos.
Al moderar contenidos en sus plataformas, las responsabilidades de Meta incluyen adoptar medidas para asegurar que sus políticas y prácticas sean transparentes, con rendición de cuentas y se apliquen de manera congruente y no discriminatoria. Meta también tiene la responsabilidad de mitigar violaciones de derechos humanos perpetradas contra personas LGBT en sus plataformas y, al mismo tiempo, respetar el derecho a la libertad de expresión.
Por muy poderosas que sean las empresas de medios sociales, los gobiernos son los principales responsables de proteger los derechos humanos, indicó Human Rights Watch. Los gobiernos de la región de Medio Oriente y África Septentrional deberían respetar y proteger los derechos de las personas LGBT, en vez de criminalizar sus expresiones y actuar contra ellas en línea. Deben establecer y aplicar leyes que protejan a las personas contra la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género, incluso en línea.
“Meta no ha invertido suficientemente en la seguridad de los usuarios y ha subestimado el papel que tienen sus plataformas en la facilitación de abusos contra las personas LGBT en la región”, explicó Younes. “Meta deberían rendir cuentas en todos los casos por la seguridad de quienes usan sus plataformas, sobre todo considerando que puede proteger a esas personas de daños aberrantes”.
