(Washington) – Las propuestas del gobierno de Donald Trump para revisar el sistema de inmigración de Estados Unidos harían que el sistema, ya disfuncional, empeorase aún más, perjudicando gravemente la capacidad de EE.UU. para ofrecer refugio a personas que necesitan desesperadamente protección, dijo hoy Human Rights Watch. Human Rights Watch emitió un análisis de preguntas y respuestas sobre los “Principios y prioridades de inmigración” publicados por la Casa Blanca el 9 de octubre de 2017.
Las propuestas del presidente Trump exacerbarían las fallas existentes para proteger los derechos humanos fundamentales dentro del sistema de inmigración de EE. UU. al disminuir la protección para los niños migrantes y refugiados y aumentar significativamente el presupuesto para contratar a más agentes de inmigración y financiar la detención de inmigrantes, que ya recibe cuantiosos fondos con pocas medidas significativas para evitar que se cometan graves abusos. El análisis de Human Rights Watch sobre las propuestas de inmigración del gobierno se basa en décadas de investigación sobre el sistema inmigratorio de EE.UU.
“Las declaraciones del Fiscal General Sessions están demostrablemente equivocadas y corren el riesgo de alimentar el odio y el miedo contra personas desesperadas que huyen de un peligro mortal”, dijo Clara Long, investigadora del programa sobre Estados Unidos de Human Rights Watch.
El gobierno de Trump afirma que necesita eliminar “lagunas” en el sistema de asilo y ampliar la detención de los solicitantes de asilo. Pero el hecho es que los agentes fronterizos violan regularmente las leyes estadounidenses e internacionales al rechazar a personas que tienen reclamos genuinos y legítimos de que serán perseguidos o asesinados si son obligados a regresar a sus países de origen.
Los procedimientos existentes para las deportaciones express, conocidas como “expulsiones aceleradas”, han devuelto a personas que merecen protección al peligro y los daños. Incluso después de llegar a EE.UU., los solicitantes de asilo se enfrentan a toda una serie de barreras, que van desde graves atrasos en los tribunales y la falta de representación legal a la detención prolongada en muchos casos y unas tasas de otorgamiento de asilo en todo el país ampliamente inconsistentes.
Las afirmaciones de la Casa Blanca sobre las amenazas a la seguridad pública ignoran el hecho de que la legislación existente con respecto a los inmigrantes con condenas penales de cualquier tipo es increíblemente dura y excesivamente amplia, dijo Human Rights Watch. La realidad es que el sistema actual impide rutinariamente que las personas con familia inmediata que es ciudadana de EE.UU. obtengan un estatus legal o que regresen a la familia de EE.UU. por ofensas que son menores, viejas o incluso han sido eliminadas.
Los tribunales de inmigración ciertamente necesitan más recursos para garantizar una resolución justa e imparcial de los casos de inmigración. Pero la propuesta de la Casa Blanca para aumentar el número de agentes de inmigración y la capacidad de detención agravaría abusos que se cometen actualmente, como condiciones de detención peligrosamente deficientes, y sólo aumentaría la deportación desenfrenada de personas sin consideración por su familia y otros lazos con EE.UU.
“Las ‘soluciones’ propuestas por el gobierno sólo agravarían serias deficiencias en los procedimientos de asilo de EE.UU. y aumentarían la crueldad de un sistema que ya devuelve a solicitantes de asilo a los peligros de los que huyen y no tiene en cuenta el derecho a la unidad familiar”, dijo Long. “Las propuestas de inmigración del gobierno deben ser rechazadas contundentemente”.
