(Beirut) – Los socios corporativos y patrocinadores de la FIFA en la Copa Mundial 2022 deben ejercer presión sobre la asociación mundial de fútbol y el gobierno de Qatar para que se otorguen indemnizaciones y otras reparaciones a los trabajadores migrantes y sus familias que hayan sufrido muertes o lesiones, hayan sido víctimas de robo de salarios o que hayan incurrido en deudas generadas por aranceles de reclutamiento ilegales durante los preparativos para el torneo, señalaron hoy Human Rights Watch, Amnistía Internacional y FairSquare.
La petición surge a raíz de que una nueva encuesta de opinión global encargada por Amnistía Internacional que revela que las dos terceras partes (el 66 %) de los encuestados, y el 72 % de quienes tienen probabilidades de mirar al menos un partido del Mundial, manifestaron que los socios corporativos y los patrocinadores de la FIFA deben interpelar de manera pública a la FIFA para que otorgue compensación a trabajadores migrantes que fueron afectados durante los preparativos para la Copa Mundial en Qatar. La encuesta fue realizada por YouGov e incluyó a 17.477 personas adultas de 15 países.
En julio, las tres organizaciones de derechos humanos enviaron notas a los 14 socios corporativos de la FIFA y patrocinadores del Mundial de Fútbol para pedirles que instaran a la asociación futbolística a remediar los abusos contra trabajadores migrantes relacionados con los preparativos para esta competencia. Desde ese momento, cuatro de ellos, AB InBev/Budweiser, Adidas, Coca-Cola y McDonald’s han manifestado que apoyarán la iniciativa de que se otorgue esa compensación económica. Otros 10 patrocinadores siguen sin manifestar su apoyo de manera pública y no han respondido a los pedidos escritos sobre la necesidad de analizar los abusos cometidos en relación con el torneo. Estas empresas son Visa, Hyundai-Kia, Wanda Group, Qatar Energy, Qatar Airways, Vivo, Hisense, Mengniu, Crypto y Byju’s.
“Las marcas compran los derechos a patrocinar la Copa Mundial porque desean ser asociadas con la alegría, la competencia leal y los espectaculares logros humanos en el campo de juego, y no con el robo desenfrenado de salarios y la muerte de los trabajadores que hicieron posible el Mundial de Fútbol”, manifestó Minky Worden, directora de Iniciativas Globales de Human Rights Watch. “Faltan solo dos meses para que se eche a rodar la primera pelota, y los patrocinadores deben usar su considerable influencia para ejercer presión sobre la FIFA y Qatar a fin de que cumplan con sus responsabilidades de derechos humanos en lo que respecta a estos trabajadores”.
Además de los patrocinadores de la Copa Mundial, las asociaciones de fútbol nacionales también deberían usar su influencia y exhortar a las autoridades de la FIFA y del gobierno de Qatar a que se comprometan de manera pública a crear un fondo de compensación para remediar los graves abusos contra trabajadores migrantes que hicieron posible la Copa Mundial. La FIFA también debe brindar apoyo y contribuir aportando fondos a las iniciativas diseñadas para brindar ayuda y asistencia a los trabajadores migrantes, como el Centro de Trabajadores Migrantes recomendado por la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera.
Respuestas de los patrocinadores
A continuación se incluyen las respuestas de los cuatro patrocinadores que manifestaron su apoyo para que se otorguen reparaciones a los trabajadores:
- AB InBev/Budweiser, la marca de cerveza que es patrocinadora oficial de la Copa Mundial 2022 de la FIFA, dio a conocer una declaración en la cual manifestó: “Apoyamos el acceso a procedimientos que permitan lograr reparaciones justas para trabajadores migrantes que puedan haberse visto afectados negativamente”.
- Adidas publicó una declaración en la cual expresa su “apoyo” a la FIFA y a la entidad que organiza la Copa Mundial de Qatar, el Comité Supremo para la Organización y el Legado, y se refirió a “todas las cuestiones vinculadas con derechos de los trabajadores que surjan por ser sede de la Copa Mundial 2022, incluidas las medidas requeridas para brindar resarcimiento y, si corresponde, la debida reparación para los trabajadores y sus familias que tienen reclamos que aún no han sido atendidos”.
- Coca-Cola respondió a las organizaciones de derechos humanos y manifestó que continúa “manteniendo conversaciones con los patrocinadores y con la FIFA para analizar la mejor manera de seguir avanzando sobre la base de los logros alcanzados en Qatar, a fin de ampliar el acceso a reparaciones eficaces para los trabajadores migrantes”, y que “alienta a la FIFA a continuar con los esfuerzos realizados hasta la fecha para incluir el respeto por los derechos humanos en el ciclo de vida de este y de futuros eventos de la Copa Mundial, incluidas estructuras eficaces para brindar reparaciones”.
- McDonald’s escribió: “Continuaremos trabajando con la FIFA, con expertos en derechos humanos y con los demás patrocinadores para impulsar cambios positivos para los derechos humanos, lo cual incluye brindar apoyo a procesos que faciliten el acceso a reparaciones, tanto en relación con el torneo como en las comunidades en las cuales tenemos presencia”.
Otros diez patrocinadores de la Copa Mundial y socios de la FIFA no respondieron, pese a que cuentan con políticas sobre respeto de los derechos humanos y los estándares ambientales, sociales y de gobernanza en sus operaciones y relaciones comerciales. Los Principios Rectores de la ONU sobre las Empresas y los Derechos Humanos explicitan las responsabilidades de todas las empresas de respetar los derechos humanos, entre otras cosas, utilizando su influencia con socios comerciales para prevenir o mitigar los impactos adversos en materia de derechos humanos.
La necesidad de reparar
En los últimos años, Qatar introdujo una serie de reformas importantes tras una denuncia por trabajo forzado que se presentó ante la Organización Internacional del Trabajo, y el Comité Supremo para la Organización y el Legado ofreció mejores protecciones para quienes construyeran estadios. No obstante, persisten graves abusos laborales en todo el país y los abusos cometidos en el pasado no han recibido una reparación adecuada.
Un informe publicado por Amnistía Internacional en el mes de mayo destacó que la FIFA no llevó a cabo ningún procedimiento de debida diligencia en materia de derechos humanos al designar a Qatar como sede de la Copa Mundial en 2010, pese a que los riesgos que afectaban a los trabajadores se encontraban ampliamente documentados. Posteriormente, tampoco tomó medidas oportunas y eficaces para mitigar esos riesgos.
El 19 de mayo, una coalición global de organizaciones de defensa de los derechos de las personas migrantes, sindicatos, grupos de aficionados, sobrevivientes de abusos y organizaciones de derechos humanos instaron a la FIFA a establecer, junto con Qatar, un programa amplio para ofrecer reparaciones por todos los abusos vinculados con la Copa Mundial 2022. Para financiar esta iniciativa, la FIFA debería reservar un monto equivalente, por lo menos, al premio de USD 440 millones que se otorga a los equipos que participan en el torneo. A solo dos meses de que comience la competencia, la FIFA aún no ha asumido el compromiso de reparar los abusos y manifiesta que todavía está considerando la propuesta.
“No hay nada que Qatar ni la FIFA puedan hacer para reparar la pérdida de un ser querido”, señaló Nick McGeehan, director fundador de FairSquare, que investiga los abusos laborales contra migrantes. “Sin embargo, una compensación económica para las familias que enfrentan dificultades a causa de la muerte de trabajadores migrantes podría brindar un cierto grado de alivio financiero y, posiblemente, reducir los daños a largo plazo”.
Ampliar los mecanismos existentes
Human Rights Watch ha documentado evidencias de que la reparación puede tener beneficios de gran alcance para los trabajadores migrantes y sus familias.
Desde 2018, las autoridades de Qatar han establecido medidas para proteger a los trabajadores contra el robo de salarios y ampliar su acceso a la justicia, pero estas no benefician a todos los trabajadores ni abarcan los abusos cometidos en los años previos a que se establecieran los sistemas. Aún existen importantes deficiencias en la implementación y aplicación de estas medidas. Por ejemplo, los trabajadores que ya han abandonado Qatar no pueden acceder a los comités laborales ni a un fondo establecido para pagarles cuando sus empleadores no lo hacen.
Los patrocinadores, las asociaciones de fútbol y la FIFA deben usar su influencia sobre Qatar y presionar a las autoridades para que amplíen y mejoren los programas y sistemas de reparación existentes en el país y, cuando sea necesario para abordar una gran cantidad de abusos cometidos en el pasado, establecer mecanismos complementarios eficaces para reparar todos los daños que no hayan sido atendidos.
Antecedentes de la encuesta
YouGov llevó a cabo una encuesta en la que participaron 17.477 adultos de Alemania, Argentina, Bélgica, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Kenia, Marruecos, México, Noruega, los Países Bajos, el Reino Unido y Suiza. De estos, el 54 % manifestó que era probable que miraran al menos un partido de la Copa Mundial.
Todas las cifras, salvo que se indique lo contrario, son proporcionadas por YouGov Plc. El tamaño total de la muestra fue de 17.477 adultos. El trabajo de campo se llevó a cabo entre el 16 de agosto y el 6 de septiembre de 2022. La encuesta se realizó por internet. Las cifras son ponderadas y son representativas de la población adulta de todos los países incluidos en la encuesta (mayores de 18 años).
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“Los patrocinadores corporativos han pagado a la FIFA mucho más de mil millones de dólares para asociarse con la Copa Mundial 2022 y no querrán que el prestigio de sus marcas quede empañado por violaciones de derechos humanos”, señaló Stephen Cockburn, director de Justicia Económica y Social en Amnistía Internacional. “Resulta claro lo que el público y sus clientes quisieran que hagan: defender los derechos de los trabajadores de Qatar y exigir reparaciones para todos los trabajadores que han sufrido para hacer posible este torneo”.