Guerrilleros de Sierra Leona reclutan niños a la fuerza para ser soldados
El RUF recluta a menores de edad para combatir en la guerra, hacer trabajos forzados y ser explotados sexualmente

(Freetown, Sierra Leona, 31 de mayo del 2000) — El Frente Revolucionario Unido (RUF) de Sierra Leona está obligando a niños, incluyendo a niños soldados desmovilizados, a que se unan a la guerrilla y que combatan con ellos, según hizo público hoy Human Rights Watch. El grupo de derechos humanos ha documentado secuestros de niños desde mayo.

El RUF ha obligado a muchos niños a que se unan a sus filas en las últimas semanas, poniéndolos en las primeras líneas de combate. Para niños soldados la crisis en Sierra Leona está lejos de acabarse.

Peter Takirambudde, Director Ejecutivo de la División de África de Human Rights Watch


"El RUF ha obligado a muchos niños a que se unan a sus filas en las últimas semanas, poniéndolos en las primeras líneas de combate", según Peter Takirambudde, director ejecutivo de la división de África de Human Rights Watch. "Para niños soldados la crisis en Sierra Leona está lejos de acabarse". Takirambude pidió a todas las partes en el conflicto de Sierra Leona que dejen de usar inmediatamente a soldados menores de edad y que liberen a todos los niños secuestrados y a todas personas menores de dieciocho años.

Desde el secuestro de los cascos azules de Naciones Unidas a principios de mayo, el RUF ha forzado a muchos niños, incluyendo a niños desmovilizados del RUF que ya habían dejado sus armas, a que se unieran a sus tropas. Muchos otros niños han sido raptados por el RUF en las últimas semanas para cargar equipos miliates y objetos robados, y las niñas son generalmente violadas. Los soldados menores de edad han sido utilizados por el RUF durante muchos años.

"Abubakar" (no es su nombre real), de dieciocho años, contó a Human Rights Watch que había ido a un campamento para niños desmovilizados del RUF en el pueblo de Makeni en marzo de 2000 después de combatir como soldado en el RUF durante cuatro años. Relató cómo el RUF iba regularmente al campamento de desmovilización a presionar a los niños para que regresaran al RUF, diciéndoles que iban ser vendidos cuando salieran del campo, o diciéndoles que el RUF había localizado a sus familias y les iban a ayudar a reunirse con ellos. En al menos una ocasión los guerilleros del RUF fueron al campo y dijeron a los niños que los iban a matar a todos si no volvían a la guerilla. Abukakar cree que el RUF tomó por lo menos a cincuenta niños usando amenazas, promesas y rumores falsos.

Cuando empezó el conflicto a principios de mayo, Abubakar fue forzado a reincorporarse al RUF tras ser secuestrado mientras caminaba cerca del campamento de desmovilización en Makeni. "No quería ir a combatir, fue porque me capturaron y me forzaron", dijo a Human Rights Watch. "No merece la pena discutir con ellos porque en el RUF cuando discutas con cualquier comandante, te matan". Abubakar tomó parte en los combates recientes de Lunsar, Rogberi Junction y en Waterloo. Junto a otros niños fue forzado a cometer abusos. En Rogberi Junction su comandante les ordenó quemar el pueblo entero después de un contraataque contra el RUF por parte de helicópteros gubernamentales. Los comandantes del RUF también usaron vehículos de Naciones Unidas robados para trasladar a sus bases el botín robado a civiles. Finalmente, Abubakar pudo escaparse del RUF y regresó al campamento de desmovilización, que fue evacuado hacia Freetown poco después. De camino a Freetown el gran grupo de niños desmovilizados fue amenazado por la milicia pro-gubernamental kamajor y por el ejército de Sierra Leona (SLA), quienes también les golpearon. Abubakar dijo que los kamajores se enojaron con los niños por mostrarles documentos de demovilización, diciendo que los niños los provocaban al saber que los kamajores no sabían leer.

"Foday" (no es su nombre real), de quince años, fue secuestrado por el RUF cuando tenía ocho años y había ido al campamento de desmovilizados en Makeni tras los acuerdos de paz de Lomé. Contó a Human Rights Watch más detalles de la evacuación del campamento para niños desmovilizados en Makeni el 23 de mayo. También dijo que comandantes del RUF iban regularmente a amenazar y asustar a niños que antes eran combatientes para que volvieran con el RUF, y explicó que el campamento fue evacuado temprano en la mañana del 23 de mayo, por temor a que el RUF intentara un secuestro masivo. De camino a Freetown, los ochenta y seis niños ex-combatientes del RUF que abandonron el campamento fueron parados por el RUF y les quitaron todas sus cosas: Foday perdió su nuevo reloj, su ropa, una radio y dinero. El RUF forzó a Foday a que se uniera a ellos para cargar cosas robadas al campamento del RUF situado a veintisiete millas del lugar. Más tarde pudo escapar, pero luego fue acosado y golpeado por los kamajores, que le quitaron lo que le quedaba y lo amenazaron de muerte hasta que un comandante llegó y detuvo el abuso.

Las fuerzas del RUF también han secuestrado a niños para transportar cosas robadas y equipo militar, y raptado a niñas para violarlas. "Musa" (no es su nombre real), de quince años, fue secuestrada en Puerto Loko durante un ataque de los RUF a medianos de mayo y fue forzado a cargar un pesado saco de sal durante cuatro días. Él contó a Human Rights Watch que los guerilleros dispararon y mataron a su hermano Lamina K., de veinte años, después de que se quejara de que su carga era muy pesada. Musa mostró a Human Rights Watch un gran bulto en la cabeza de cuando había sido golpeado por miembros del RUF con la culata de un rifle.

La violación de mujeres y niñas es común. "Miriam" (no es su nombre real), de veinte años, que todavía amamanta a su hijo de cinco meses, fue violada delante de su esposo al poco tiempo de ser capturados cerca de Masiaka el día 21 de mayo. Ella explicó a Human Rights Watch que fue violada casi continuamente durante tres días por siete guerilleros del RUF, incluyendo a algunos de alrededor de catorce años. Algunas de las niñas que son violadas tras ser capturadas son muy jóvenes. "Malika," que dijo a Human Rights Watch que tenía diez años pero parecía mucho menor, contó a Human Rights Watch que ella fue violada por un guerillero del RUF después de ser capturada, y vio morir a su hermana de veinte años, Mawa Kamara, después de que guerilleros del RUF le amputaran las dos manos y un pie.

"Los niños sufren los abusos más graves en esta guerra cuando están en manos del RUF", dijo Takirambudde. "El RUF recluta específicamente a niños para ser soldados, hacer trabajos forzados y ser explotados sexualmente". CORTE ESPECIAL EN SIERRA LEONA (1 de noviembre de 2000) EL USO DE NIÑOS COMO SOLDADOS NIÑOS Y LA CORTE PENAL INTERNACIONAL REGRESAR

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