Maria McFarland Sánchez-Moreno

Maria es asesora legal sénior de Human Rights Watch, donde ha tenido una variedad de puestos a lo largo de dos décadas. Recientemente, trabajó durante un periodo prolongado como subdirectora interina de Programas, trabajando de cerca con equipos que cubren las Américas, tecnología, justicia económica, salud, e investigaciones digitales entre otros temas.

De 2017 a 2020, María fue directora ejecutiva de la Drug Policy Alliance, la principal organización estadounidense que lucha por poner fin a la guerra mundial contra las drogas, donde desempeñó un papel clave en el apoyo a la campaña que dio lugar a la innovadora despenalización del consumo de drogas en el estado de Oregón, EE. UU.

Anteriormente, como codirectora del programa para Estados Unidos de Human Rights Watch, dirigió el trabajo de la organización sobre la política de seguridad nacional y justicia penal de Estados Unidos. Como subdirectora de la oficina en Washington, dirigió la incidencia en DC de una amplia gama de cuestiones de política exterior estadounidense, en particular en el Medio Oriente y el Norte de África durante los levantamientos árabes de 2011 y en el sur de Asia. Como investigadora sénior de la División de las Américas, María cubrió el conflicto armado interno de Colombia y trabajó en la extradición y el juicio del expresidente peruano Alberto Fujimori.

María es autora del libro “There Are No Dead Here: A Story of Murder and Denial in Colombia” (Bold Type Books, febrero de 2018), que ganó el Premio Juan E. Méndez de Libros de Derechos Humanos 2018 de la Universidad de Duke; Planeta Colombia publicó una traducción al español. Fue asistente de juez en el Tribunal de Apelaciones de EE. UU. del Quinto Circuito; trabajó como litigante representando a estados como asociada en Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton; y es licenciada en Derecho, magna cum laude, por la Facultad de Derecho de la New York University. Peruana-estadounidense, María se crio en Lima, Perú, durante la guerra interna del país con Sendero Luminoso y la presidencia de Fujimori.

Foto © El Tiempo