Los menores de 18 años pronto ya no podrán comprar cigarrillos electrónicos en Estados Unidos, según lo disponen las nuevas reglamentaciones anunciadas la semana pasada por el gobierno de Obama. No obstante, sigue siendo lícito que menores de apenas 12 años estén expuestos a la nicotina mientras trabajan en haciendas tabacaleras de EE. UU.
En los últimos años, el uso de cigarrillos electrónicos por alumnos de escuelas secundarias aumentó drásticamente. En 2005, apenas el 1,5 por ciento de los adolescentes en edad escolar indicaba usar cigarrillos electrónicos; sin embargo, para 2011, el 16 por ciento de esos jóvenes utilizaban este tipo de productos. Al anunciar las nuevas reglamentaciones sobre cigarrillos electrónicos la semana pasada, la secretaria de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos Sylvia Burwell señaló que proteger a los niños del tabaco era una cuestión de “sentido común”.
Pero este “sentido común” todavía está ausente en la producción del tabaco. El trabajo con hojas de tabaco puede provocar intoxicación aguda por nicotina, que se distingue por náuseas, vómitos, jaquecas y mareos. Es sabido que algunos plaguicidas que se utilizan normalmente durante el cultivo de tabaco son neurotoxinas, es decir, componentes químicos que pueden destruir el tejido nervioso. Pese a ello, es totalmente lícito que, desde los 12 años, los menores trabajen 50 o 60 horas por semana en haciendas tabacaleras estadounidenses, siempre que no sea durante el horario escolar.
Desde hace años, Human Rights Watch ha alertado sobre los riesgos que el cultivo del tabaco supone para los niños, y ha instado al gobierno de Obama a adoptar reglamentaciones que prohíban que trabajen en contacto directo con el tabaco. También los periódicos New York Times y Washington Post han reclamado al gobierno que tome medidas sobre esta cuestión. Sin embargo, hasta el momento el gobierno no ha asumido ningún compromiso de regular el trabajo infantil en las plantaciones de tabaco.
Las nuevas reglamentaciones sobre cigarrillos electrónicos estipulan que los fabricantes deben cumplir estándares fijados por la Administración de Alimentos y Medicamentos, incluir advertencias sobre salud en los envoltorios e informar sobre los posibles riesgos del producto. Aunque la mayoría de estos requisitos tardarán años en ser cumplimentados, la prohibición de venta a menores de 18 años estará vigente en 90 días.
“Desde hace años estamos de acuerdo en que la nicotina no debe estar en manos de los niños”, expresó la secretaria Burwell.
Sobre esto no hay dudas. Y si el gobierno puede implementar la prohibición de cigarrillos electrónicos para los menores en 90 días, puede también prohibir que trabajen en plantaciones de tabaco tóxicas.