(Austin, Texas) – Las leyes de Texas que pretenden reescribir las normas electorales en el condado de Harris, el cual incluye Houston, crean barreras innecesarias para los votantes y señalan indebidamente a la mayor población negra del estado, señaló hoy Human Rights Watch.
En junio de 2023, al finalizar la sesión legislativa estatal, el gobernador Greg Abbott promulgó dos medidas en ley. Una, el Proyecto de Ley del Senado 1750, elimina el cargo de administrador electoral no partidista del condado de Harris. La otra, el proyecto de ley del Senado 1933, otorga al secretario de Estado una amplia autoridad para intervenir en las elecciones del condado.
“Los legisladores de Texas están utilizando cambios de procedimiento para imponer su agenda con la intención de debilitar las voces de los residentes del condado de Harris”, dijo Trey Walk, investigador y defensor de Human Rights Watch. “Cambiar las reglas del juego justo antes de unas elecciones es injusto, y hacerlo de una manera que apunta de manera clara a los colectivos de votantes negros y morenoss es inaceptable”.
Las leyes, que solo aplican para el condado de Harris, el más poblado del estado, entrarán en vigor el 1 de septiembre, poco más de un mes antes de que finalice el plazo de inscripción de votantes. Houston es la sede del condado de Harris, que alberga la segunda mayor población de estadounidenses de raza negra de EE.UU.
El condado de Harris impugnó la ley SB 1750 ante un tribunal estatal el 6 de julio, alegando que viola una prohibición constitucional estatal sobre leyes especiales dirigidas a jurisdicciones concretas. En un intento por eludir este requisito, la ley suprime el cargo de administrador electoral para los condados con más de 3,5 millones de habitantes en la fecha de su entrada en vigor, lo que significa que solo se aplica al condado de Harris. Los otros 253 condados de Texas pueden nombrar administradores electorales si lo desean. Más de la mitad ya lo han hecho.
Si los tribunales no revocan la ley y se elimina el cargo de administrador electoral, el asesor fiscal y el secretario del condado de Harris administrarán las futuras elecciones, incluidas las elecciones municipales de Houston en noviembre. Una vez que la ley entre en vigor, estas dos oficinas tendrán menos de tres meses para preparar los centros de votación, lo que podría dar lugar a cambios en los lugares para los votantes; contratar a un número adecuado de trabajadores electorales; y distribuir la información que los votantes necesitan para hacer planes personales el día de las elecciones.
Disponer de información precisa sobre los procedimientos electorales es un componente esencial para garantizar el derecho humano al voto, dijo Human Rights Watch, advirtiendo que la falta de información clara y los cambios de última hora muy probablemente tendrán un efecto amedrentador sobre el derecho al voto, incluyendo la disminución de la participación electoral.
Los grupos que registran y educan a los votantes expresaron su alarma por las nuevas leyes ya que carecen de los recursos necesarios para prepararse para las próximas elecciones. “La legislatura de Texas se centró en los votantes negros y morenos en Houston, hogar del condado más poblado de Texas, con este abuso de poder encubierto y discriminatorio”, dijo Katya Ehresman, gerente del programa de derecho al voto de Common Cause Texas. “Estos proyectos de ley sientan un precedente peligroso y asestan un golpe devastador a la independencia y el autogobierno de nuestras comunidades locales”.
Durante el primer año de la pandemia de Covid-19, que agravó las amenazas existentes a los derechos al voto y presentó nuevos desafíos, el condado de Harris se unió a jurisdicciones de todo EE.UU. en la aprobación de reformas a favor de la democracia. La oficina del administrador electoral aumentó el número de centros de votación, puso en marcha el voto las 24 horas del día y el voto directo, y aumentó significativamente el presupuesto electoral del condado; medidas que muy probablemente contribuyeron a aumentar la participación entre los jóvenes, los votantes primerizos y las comunidades de color. Estas reformas están en consonancia con la legislación internacional sobre derechos humanos, que obliga a los gobiernos a tomar medidas positivas para superar las dificultades para votar.
En 2021, la legislatura de Texas anuló muchas de estas reformas positivas. Otros estados también se han centrado recientemente en la administración electoral para promover intereses partidistas. En Carolina del Norte, por ejemplo, los legisladores anunciaron un amplio proyecto de ley de supresión de votantes que anularía las juntas electorales estatales y de condado.
“En una sociedad democrática, los legisladores deberían adoptar políticas que aumenten la participación cívica en lugar de socavarla”, afirmó Walk.