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Niños de la escuela primaria privada Kitante, en Kampala, donde las tasas para los alumnos de preescolar son de 350.000 UGX (93 dólares) por trimestre, o 1.050.000 UGX (298 dólares) al año, lo que representa más de cinco meses de salario medio para un ugandés asalariado. © 2022 ISER

Si Madagascar puede hacerlo, si Sierra Leona puede hacerlo, ¿por qué Uganda no puede?

Otros países de renta baja del África subsahariana consiguen ofrecer a los niños al menos un año de educación preescolar gratuita. Pero Uganda no.

Menos del 10% de los niños ugandeses de 3 a 5 años están matriculados en una escuela preescolar registrada y autorizada, conocida localmente como "guardería".

Las cuotas que los padres deben pagar por los centros preescolares privados suelen ser muy elevadas, por lo que la mayoría de los niños no van a la escuela hasta que llegan a primaria, a los seis años. A veces, se envía a los pequeños a la escuela primaria antes de los seis años -es decir, antes de que estén preparados social y evolutivamente-, lo que abarrota las aulas para todos.

Esto resulta perjudicial para los niños y para el país. Los años de preescolar son críticos para el desarrollo de los niños. Un nuevo informe de HRW documenta cómo la falta de acceso a la educación preescolar gratuita conduce a un peor rendimiento en la escuela primaria. Por ejemplo, más niños tienen que repetir curso y las tasas de abandono escolar son más altas.

Todo ello afecta a las perspectivas de los niños a lo largo de su vida, minando así el potencial económico de Uganda en general.

El gobierno ugandés introdujo la educación primaria gratuita en 1997 y la secundaria gratuita en 2007. A lo largo de los años, ha prometido añadir al menos un año de educación preescolar gratuita, pero las cosas no avanzan tan rápido como deberían.

La principal causa que se alega -quizá la única- es el dinero.

El año pasado, sin embargo, el propio Ministerio de Educación y Deportes de Uganda publicó un análisis costo-beneficio de la introducción de la educación preescolar en el país. Estimó que el 90% de los costos de ampliar la educación preescolar podrían cubrirse con el ahorro que supondría tener menos niños repitiendo curso y menos menores matriculados en primaria.

Uganda tampoco es tan pobre como que no pueda permitírselo. Según el Banco Mundial, la renta nacional bruta per cápita de Uganda es de 930 dólares. Sí, eso lo convierte en un "país de renta baja", pero otros países incluso en peor situación se las arreglan para ofrecer al menos un año de educación preescolar gratuita. Madagascar y Sierra Leona tienen una renta nacional bruta per cápita de sólo 510 dólares.

El problema no es el dinero, sino las prioridades. Uganda dedica sólo el 8,4% de su presupuesto nacional a la educación, mientras que, por ejemplo, sus vecinos Kenia y Tanzania destinan ambos más del 18%.

En todo el mundo, la mayoría de los países ya garantizan al menos un año de educación preescolar gratuita. Uganda puede permitirse unirse a ellos. De hecho, no se puede permitir no hacerlo.

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