Skip to main content
Done ahora
Mujeres observan mientras las autoridades ucranianas exhuman cuerpos de una tumba masiva como parte de las investigaciones de crímenes de guerra en Bucha.  © Laurel Chor / SOPA Images/Sipa USA via AP Images

Hoy se marca un hito sombrío. Han pasado mil días desde el comienzo de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.

Por supuesto, el asalto de Putin a Ucrania comenzó realmente hace más de una década, en 2014, al igual que los crímenes de guerra de sus tropas. Mucho antes de cumplirse los mil días, Human Rights Watch ya estaba documentando torturas por parte de las fuerzas del Kremlin en el este y la persecución de la población en la Crimea ocupada, de hecho, desde el principio.

Aun así, la escalada de atrocidades rusas en Ucrania desde febrero de 2022 ha sido significativa, al igual que el terror al que se han enfrentado los ucranianos comunes y corrientes.

El ejército ruso ha estado bombardeando centros e infraestructuras civiles sin piedad. Esto fue evidente el primer día de su "invasión a gran escala", cuando, entre otros horrores, una munición de racimo impactó justo a las afueras de un hospital en Vuhledar.

Los bombardeos indiscriminados de Rusia han quedado bien documentados en muchas ciudades desde entonces, como Chernihiv, Kharkiv, Kherson, Kramatorsk, Kremenchuk, Mariupol, Mykolaiv y muchas, muchas otras. Las fuerzas rusas también han bombardeado repetidamente las infraestructuras energéticas de Ucrania con un objetivo poco claro, salvo aterrorizar a la población civil, en violación de las leyes de la guerra.

En Irpin, bombardearon un cruce en una carretera que los civiles utilizaban para huir del avance del ejército ruso. En otros lugares, los soldados rusos dispararon contra quienes intentaban escapar, matando a civiles. Y a muchos más civiles, en lugar de dejarlos huir para ponerse a salvo, el ejército ruso los trasladó por la fuerza en masa a Rusia y a las zonas de Ucrania ocupadas por Rusia, lo que también constituye un crimen de guerra.

Fue el secuestro masivo de niños por parte de Rusia en Ucrania lo que llevó a la Corte Penal Internacional a dictar órdenes de detención contra Putin y otro funcionario ruso.

En marzo de 2022, las fuerzas rusas cometieron una serie de atrocidades durante su ocupación de Bucha, como ejecuciones sumarias, desapariciones forzadas y torturas. Estos abusos también están bien documentados en otras zonas que estuvieron bajo ocupación rusa, como Izium, Kherson, la región de Zaporizhzhia y otros lugares.

Y hay pruebas de muchos otros crímenes de guerra rusos durante los periodos de ocupación, como el saqueo de las posesiones de los civiles y el pillaje de obras de arte de los museos, despojando a Ucrania de su patrimonio cultural.

El asalto ruso a la educación en las zonas ocupadas de Ucrania ha sido especialmente devastador. En las escuelas, las autoridades rusas de ocupación dicen a los ucranianos que su país y su lengua no existen. Los profesores que no están de acuerdo se enfrentan a las represalias de los ocupantes.

Como escriben hoy mis colegas expertas en el tema, Yulia Gorbunova y Kseniya Kvitka: "Tras arrasar las ciudades ucranianas, las han reconstruido a imagen y semejanza de Rusia".

Ha sido alentador ver que muchos gobiernos de todo el mundo se han unido en los últimos 1.000 días para apoyar los esfuerzos en favor de la justicia internacional por las atrocidades cometidas en Ucrania. (Ojalá pudieran hacer lo mismo con otros lugares donde también están ocurriendo horrores, como Gaza).

Lo que sucederá a continuación en Ucrania ha sido objeto de muchas especulaciones, pero una cosa sigue siendo cierta, las víctimas del terror y las atrocidades rusas en Ucrania merecen justicia.

Your tax deductible gift can help stop human rights violations and save lives around the world.

Región / País

Las más vistas