Human Rights Watch presentó esta declaración en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas durante un diálogo interactivo con la Misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre Venezuela, el 20 de septiembre durante la 57 ª sesión ordinaria del Consejo.
Señor presidente,
Agradecemos a la Misión de determinación de los hechos su informe, que destaca la escalada de represión en Venezuela.
Como dijimos a este Consejo durante la última sesión, las autoridades venezolanas intensificaron considerablemente la represión antes de las elecciones, deteniendo e inhabilitando arbitrariamente a miembros de la oposición y restringiendo aún más el ya limitado espacio cívico.
Tras las elecciones de julio, los observadores internacionales han expresado profundos cuestionamientos sobre los resultados presentados por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Miles de manifestantes han salido a las calles; la respuesta del gobierno ha sido una represión brutal. Al menos 23 manifestantes o transeúntes han sido asesinados. Human Rights Watch ha identificado pruebas que vinculan algunos de estos asesinatos con las fuerzas de seguridad y con grupos armados pro-Maduro conocidos como “colectivos”.
Según Foro Penal, al menos 1.580 “presos políticos” han sido detenidos desde el 29 de julio.
Los fiscales han imputado a cientos de personas con delitos que, en ocasiones, están definidos de forma amplia y conllevan penas de larga duración como “terrorismo”. El 2 de septiembre, un juez emitió una orden de captura en contra del candidato opositor Edmundo González, quien se vio obligado a huir del país.
La destacada defensora de los derechos humanos Rocío San Miguel sigue tras las rejas, junto con otros defensores de derechos humanos y miembros de la oposición.
Las autoridades siguen negándose a cooperar con la Misión de determinación de los hechos de este Consejo. Ahora también se niegan a cooperar con la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
Debido a la escalada de represión, la falta de cooperación y la ausencia de mecanismos nacionales para la rendición de cuentas, el mandato de la Misión de determinación de los hechos tristemente sigue siendo esencial y complementario a la importante labor de la OACNUDH, que también debe ser apoyada. Instamos a los miembros de este Consejo a apoyar la renovación por dos años, durante este periodo de sesiones, de la Misión de determinación de los hechos.
Condenamos el uso de medidas represivas para impedir que los defensores de derechos humanos de Venezuela asistan a esta sesión del Consejo, y pedimos a los Estados que hagan eco de sus voces y se aseguren de que forman parte de la solución a esta crisis de derechos humanos.
Gracias.
